Bueno, estoy de vuelta, y como recompensa por la larga ausencia, hoy traigo doblete, pero no un doblete cualquiera, uno fácil, rápido de hacer y por supuesto rico, con sabor!!! Como me gustan a mi.
Ah!!! os he echado de menos.
Es un aperitivo o primer plato ligero estupendo
Si te parece poca cantidad puedes usar los mismos ingredientes y forrar una cazuela de horno con ellos, haciendo capas, en cazuelitas individuales, queda genial.
Si tenéis algún invitado que no coma carne es una opción vegetariana estupenda y queda muy mono.
Ingredientes:
- Berenjena, cortada en rodajas (para cuatro torres necesitaremos 16)
- Tomates 16 rodajas.
- Queso mozzarella 12 rodajas. (dos bolas de 125 g.)
- Aceite de oliva.
- Sal y pimienta.
Para el pesto:
- 50 g. de hojas de albahaca.
- 4 cucharadas de piñones.
- 1 diente de ajo.
- 2 cucharadas de parmesano.
- Una pizca de sal.
- 4 cucharadas de aceite de oliva (en este caso use uno suave, para que no predomine su sabor)
- Un chorrito de limón (a mi me gusta ponerlo)
Preparación:
- Hacemos las rodajas de berenjena en una sartén caliente con un poco de aceite, hasta que estén doraditas (poco aceite, porque lo absorben todo y pueden quedar aceitosas)
- Para montar las torres, en un recipiente apto para el horno, vamos alternando una rodaja de berenjena, otra de tomate y otra de mozzarella, berenjena, tomate, mozzarella, berenjena, tomate, mozzarella, y finalmente berenjena y terminamos con tomate. Siempre sazonando entre capa y capa.
- Para que no se desmonten, las atravesamos en el centro con un palillo, y las metemos al horno precalentado a 190 grados unos 10 minutos.
- Mientras tanto hacemos el pesto, a mi me gusta hacerlo en el mortero y que queden trozos.
- Ponemos el ajo con un poco de sal y machacamos, añadimos los piñones y seguimos machacando, echamos la albahaca cortada y terminamos de darles la paliza. Rallamos y añadimos el parmesano, el aceite y el chorrito de limón, removemos y listo.
- Emplatamos nuestras torres, las cubrimos con el pesto....
Y a disfrutar
Y si te sobra un poco de pesto...
Tostamos unas rebanadas de pan, las untamos con el pesto, ponemos encima un tomate deshidratado en aceite y coronamos con unas lascas de parmesano.
Y tenemos un aperitivo, para chuparse los dedos.