De vueltaaaaa! Que ganas tenía, la verdad es que, cuando empiezas a publicar entradas, te hace falta, y como he estado un poco liada últimamente, ni siquiera he tocado el ordenador, y no veáis como echaba de menos publicar, darme una vuelta por los otros blogs, ver que cositas ricas que estáis haciendo, dejar mis comentarios... en fin ya estoy aquí de nuevo, aunque he de reconocer que cuando cortas la inercia, después cuesta arrancar, o, puede ser también que publicar en Navidad me impone un poco, no se que hacer, que publicar, que no, que receta estará a la altura de las espectativas navideñas, pero bueno hay que romper el hielo, así, que, allá va, espero que os guste.
Quedaron deliciosos, crujientes por fuera, con el sabor dulce del moscatel, y el toque fantástico del anís.
No veáis que peligro, porque te comes uno y se acaba tan pronto.... y ya para rematar los podéis tomar acompañados de una copita de moscatel o de anís dulce. Menos mal que Navidad sólo es una vez al año...
Ingredientes:
- 500 g de harina
- 200 ml de aceite de oliva virgen extra frito (yo lo freí con un puñado de semillas de anís)
- 125g de azúcar
- 15 ml de aguardiente (yo puse un poquito más... uy uy uy..)
- 125 ml de vino dulce (moscatel)
- 20 g de sésamo tostado
- 1 cucharadita colmada de canela
- 1 cucharadita de semillas de anís
- la ralladura de un limón
- azúcar glass para espolvorear
Preparación:
- Ponemos la harina en un recipiente y poco a poco incorporamos el aceite de oliva ya frío.
- Mezclamos bien y añadimos el vino, la ralladura de limón, la canela, las semillas de anís, el aguardiente, el azúcar y el sésamo,
- Cuando esté bien mezclado, extendemos la masa con un rodillo hasta conseguir una lámina uniforme de 2 cm de grosor.
- Cortamos con la ayuda de un cortapastas y hacemos un agujero en el centro.
- Metemos al horno precalentado a 180 grados 20 min. o hasta que estén dorados.
- Cuando se atemperen espolvoreamos con azúcar glass.
Y a disfrutar
*receta original de la revista digital Sal y Pimienta magazine
Pintan divinamente estos roscos con esos ingredientes tan ricos y aromaticos. Quien estuviera cerca para darles un mordisquito. Un beso.
ResponderEliminarTe han quedado perfectos Maribel!!!yo no soy muy fan de los rocos de vino pero si los viese mi padre le encantaría pegar un buen mordisco.Un besote!!!
ResponderEliminarQue maravilla de Roscos de vino, te han quedado geniales!!! A mi padre le encantaban y nunca os he probado caseros, asi que me los apunto!!!
ResponderEliminarbesos