Leche de nueces

Cada día es más la gente que descubre que es intolerante a la lactosa, lo seas o no, lo cierto es que la leche de vaca tiene demasiada proteína para nosotros, tened en cuenta que, en realidad la leche de vaca es para alimentar al hijo de la vaca, que en dos años, pesa 400 kg. Eso por no contar la cantidad de hormonas, antibióticos y demás que estamos ingiriendo al tomarla, de esto fui consciente cuando amamantaba a mis hijos, me di cuenta, de que si todo lo que yo tomara pasaba a mis hijos a través de la leche materna, todo lo que le dan al ganado también pasa a quien ingiere su leche de la misma manera. Por suerte, las leches vegetales son deliciosas, y una vez te acostumbras a su sabor, no echas de menos para nada la leche de vaca, además es mucho más ligera y se digiere mejor.
Hoy os traigo leche de nueces, que es súper rica, yo hago la leche básica, y después, en la taza añado los sabores que me apetecen, en el momento, miel y cacao, sirope de arce, vainilla, así cada taza puede variar según mi capricho.

* Ni se os ocurra tirar la nuez triturada que queda en la gasa, la podéis secar en el horno a 70 grados 2 horas o hasta que esté seca, o guardarla en un recipiente hermético sin secar si la vais a usar pronto. En la próxima entrada os cuento lo que hice yo para aprovecharla.


Ingredientes:

* Un paquete de nueces de 200 g.
* Un litro de agua mineral.
* Agua mineral para remojar las nueces.

Preparación:

- Ponemos las nueces a remojar cubriéndolas con agua mineral la noche antes.
- La metemos escurridas en el vaso de la batidora, añadimos 1/2 litro de agua hirviendo y batimos.
- Echamos ahora el otro 1/2 libro de agua fría (para no quemarnos al manipularlas)
- Colocamos un colador con una gasa o paño de algodón fino sobre un bol, vertemos las nueces trituradas, exprimimos bien, lo que ha quedado en la gasa para aprovechar todo lo que podamos, envasamos en una botella de cristal, que podéis esterilizar previamente, (a mi me dura tan poco la leche, que no hace falta)
- Cuando la vayamos a usar la calentamos sin que llegue a hervir ( o la tomamos fresquita) y damos sabor a nuestro gusto, canela, miel, cacao, jengibre... lo que se te ocurra.

Y a disfrutar!!!