Y como no me gustan nada ni el frío ni los días cortos y oscuros, estoy entusiasmada de haber recuperado un poco de verano, aunque sólo sean los últimos coletazos, los aprovecharemos bien.
Ya me hacía falta mi solito de nuevo, y es que no estamos acostumbrados a su ausencia por aquí, que le vamos a hacer.
Y como estoy contenta, y además hace bueno y hay ganas, una tarta de limón, que además se come fresquita, que hay que aprovechar, mientras todavía apetezca.
Es una tarta para los muy limoneros, y los que no lo sean, sólo tienen que añadir azúcar hasta que esté a su gusto.
Para mi tiene un equilibrio de sabor ácido- dulce perfecto, y la textura suave del relleno va genial con la textura quebradiza de la base.
Ingredientes:
Pasta quebrada:
- 250 g. de harina
- 125 g de mantequilla
- 50 g de azúcar
- 1 huevo
Relleno:
- 150 ml. de nata
- 3 huevos
- 125 g. azúcar
- el zumo de 3 limones
- la ralladura de 1 limón
Preparación:
- Empezamos preparando la pasta quebrada, para ello mezclamos la harina con la mantequilla en trocitos hasta que quede como harina espesa.
- Añadimos el azúcar y el huevo y mezclamos con la mano, lo justo para que queden los ingredientes bien mezclados, lo ponemos en papel film y lo metemos a la nevera 30 minutos. ( para que la textura quede quebradiza es conveniente manipularla lo menos posible).
- Cuando ha reposado, la estiramos y la ponemos en el molde, la cubrimos con papel de horno y ponemos encima garbanzos para que no suba al hornearla.
- La metemos en el horno precalentado a 190 grados, unos 12 min.
- Para preparar el relleno , calentamos la nata en un cazo a fuego lento.
- En un cuenco batimos los huevos junto con el azúcar, el zumo y la ralladura de limón.
- Incorporamos la nata caliente y mezclamos bien.
- Vertemos todo en la base de pasta quebrada y horneamos todo unos 45 min. o hasta que esté cuajado.
- La sacamos del horno, la dejamos enfriar y la metemos en la nevera varias horas o toda la noche.
* A mi me gusta el color dorado de la superficie, pero si no te gusta puedes cubrirla con papel de aluminio al meterla en el horno.
A disfrutar.