En casa, este es el plato favorito de los niños, extraño, ¿verdad? a mi también me lo parece, porque generalmente los niños huyen de cualquier cosa de comer que sea de color verde, pero en cambio los míos adoran el brócoli, les gusta tanto, que hasta hemos plantado algunos en el jardín, y la verdad, se nota la diferencia, tienen mejor sabor que los que se compran, por supuesto son totalmente ecológicos y además adornan mucho. No es que mis niños sean muy de verduras, de hecho me cuesta bastante que las coman pero con el brócoli la cosa cambia, así que este es un plato obligado al menos una vez a la semana, porque si no se lo hago me lo piden con carita de pena... y así quien se niega? Además que el día que lo hago comen de maravilla, así que como dije, es un plato obligado en casa. Como muchos otros de los que traigo, es rápido y fácil de hacer, teniendo los ingredientes, en un momentito, la cena resuelta.
Aunque mi brócoli se ha florecido y no nos lo podemos comer, al menos disfruto mirándolo, no es una flor preciosa?
Ingredientes:
- Un brócoli grande de 600 g.
- 300 g de gambas
- 4 o 5 dientes de ajo
- Un buen chorro de vino blanco
- Una cuña de queso parmesano para rallar
- Una cucharada de sal
- Dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- Agua abundante para cocer el brócoli y la pasta.
- Pasta 100 g. por persona.
Preparación:
- Pelamos las gambas y las reservamos.
- Lavamos el brócoli y lo cortamos en pequeños racimos.
- En un cazo con abundante agua hirviendo, echamos la sal y el brócoli sólo unos minutos.
- Pelamos y cortamos el ajo en rodajas. Lo doramos ligeramente en una sartén con el aceite, añadimos el brocoli escurrido y echamos el vino. Bajamos el fuego y lo tapamos.
- Aprovechamos el agua donde habíamos hervido el brócoli para hacer la pasta, seguimos las instrucciones del fabricante yo lo dejé 10 min.
- Cuando queden 5 min a la pasta, añadimos las gambas al brócoli.
- Cuando la pasta esté al dente, la escurrimos, la repartimos en los platos y ponemos encima el brócoli con las gambas.
- Le rallamos parmesano a gusto y servimos.
Y a disfrutar.