martes, 18 de junio de 2013

Tartaletas de cebolla caramelizada, patata y queso feta


Esta es una receta de la cocinera australiana Donna Hay, que como sabéis, destaca por su manera fácil y rápida de preparar platos exquisitos, mezclando ingredientes comprados con caseros, para la gente sin tiempo que no quiere renunciar a las cosas ricas hechas en casa. 
Después de mi última entrada, que no es que fuera difícil, ni mucho menos, pero si que era, entretenida y tenía muchos pasos (aunque eso si, valieron totalmente la pena porque estaba deliciosa), os quería compensar hoy con una receta que es justo todo lo contrario. Para empezar, la receta de hoy es salada, y para seguir, es híper mega fácil, rápida, y con un resultado, extraordinario, está llena de sabor, matices y texturas. Tiene el sabor dulce de la cebolla caramelizada, el salado del queso feta, sabroso y  de la panceta. En cuanto a texturas, suave de la patata cocida, y crujiente del hojaldre y la panceta. Si añadimos el aroma del romero, y la chispa de la pimienta negra.... se nos hace la boca agua. Y todo, en poco más de media hora. Vamos con la receta, que seguro que a estas alturas, estáis deseando....
















Ingredientes:
  • Una lámina de hojaldre.
  • 4 cucharadas de mermelada de cebolla caramelizada. (Usé una a la reducción de oporto de lidl, aunque otro día con más tiempo podemos hacerla nosotras)
  • 200 g. de queso feta.
  • 4 patatas nuevas pequeñas cocidas.
  • 4 lonchas de panceta.
  • Pimienta negra recién molida.
  • 4 ramitas de romero fresco.
Preparación:
- De la lámina de hojaldre, cortamos dos rectángulos iguales de mas o menos 10 cm. de ancho por el largo que tenga la lámina. Los volvemos a cortar por la mitad ( es decir saldrán 4 como los de la foto)
- Repartimos una cucharada de la mermelada en cada uno.
- Colocamos una patata cocida laminada  encima de la mermelada.
- Cortamos trozos de queso feta y los ponemos encima de la patata. ( unos 50 g. para cada uno)
- Pimienta negara recién molida al gusto.
- Una loncha de panceta en cada rectángulo.
- Y terminados repartiendo unas hojas de romero fresco en cada tartaleta.
- Horno precalentado 200 grados hasta que el hojaldre suba y este dorado y crujiente. 20-25 min.

Y a disfrutar


viernes, 14 de junio de 2013

Tarta de frangipane y albaricoques




Esta es una prueba más de mi despiste, el fin de semana pasado, teníamos unos amigos que iban a venir a casa para una barbacoa, y como siempre, quise hacer una tarta para el postre. Era domingo y faltaban un par de horas para que llegaran, es decir, no había ni tiempo, ni sitios abiertos para corregir errores, como por ejemplo, darme cuenta en el último  momento de que me faltaba algún ingrediente, o algo por el estilo. Así que casi me pongo a gritar, cuando en el momento de ponerme a hacer la tarta, descubro que no tenía harina, aaaaaaaahhhhhh!!!!!!!! ¿como voy a hacer una tarta sin harina?. Bueno, no es que no tuviera, lo que pasa, es que todo lo que  tenía era algo más de 100 g. De cualquier forma, yo estaba decidida, a hacer mi tarta.... así que a improvisar. Necesitaba unos 200 g. en realidad 250 g para hacer una pasta sablee pero tuve que conformarme con 200, porque  los ingredientes no me daban para más, os cuento como lo hice, y el resultado.




A pesar de la improvisación quedó deliciosa, yo creo que incluso ganó, ya que se potenció un montón el sabor a avellana.






Me encanta el contraste de color


A mis invitados les encantó, repitieron varias veces.




    


*Receta modificada del libro Pies and tarts de Martha Stewarts

Ingredientes:

Falsa pasta sablée improvisada:
  • 90 g de harina de todo uso.
  • 90 g de avellana tostada triturada.
  • 20 g (lo que falta para los 200 g) de galletas.
  • 100 g de mantequilla temperatura ambiente. (a mi me gusta usar con sal)
  • 2 cucharadas de azúcar
Para el frangipane:
  • 1/3 cup (taza) de avellana tostada.
  • 2 cucharadas de harina de todo uso.
  • Una pizca de sal.
  • 4 cucharadas de mantequilla a temperatura ambiente.
  • 1/3 cup (taza) de azúcar.
  • 1 huevo.
Para el relleno:
  • 6 albaricoques (depende del tamaño, del albaricoque y del molde)
  • 1/2 cup (taza) de nata para montar.
  • 1/4 cup (taza) de azúcar.
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla
  • 3/4 cup (taza) de creme fraiche.
  • 3 cucharadas de mermelada de albaricoque.
  • Zumo de 1/2 limón.
Preparación:
- Empezamos con la base, mezclamos la harina, el azúcar, las avellanas trituradas, las galletas también trituradas y la mantequilla a temperatura ambiente. Lo mezclamos bien con las manos hasta hacer una pasta. Hacemos una bola, la envolvemos en papel film y la dejamos en la nevera 30 min. (yo no la metí en la nevera, no tenía tiempo.
- Como no la puse en la nevera, era más pegajosa y difícil de estirar, así que la puse directamente en el molde y la fui estirando hasta cubrir todo el molde con las manos. Ahora sí, la metemos al congelador 30 min.
- Cuando esté compacto,le ponemos peso y lo metemos al horno precalentado, a 180 grados 15 min. Cuando esté lo sacamos y dejamos enfriar.
- Mientras hacemos el frangipane, ponemos las avellanas tostadas, en la trituradora, las trituramos finamente, añadimos la sal y la harina y mezclamos bien y reservamos.
- Por otro lado con varillas eléctricas batimos la mantequilla y el azúcar hasta que estén cremosas, de 3 a 5 min. añadimos el huevo y volvemos a batir todo junto.
- Mezclamos la mezcla de avellanas con la de mantequilla, y lo integramos bien. El frangipane está listo. Reservamos.
- Ponemos nuestra mezcla frangipane en la base con una espátula, y la volvemos a meter al horno, otros 15 min. Lo sacamos y dejamos enfriar.
- Batimos la nata bien fría con el azúcar y la vainilla, hasta conseguir picos suaves, y la mezclamos con la creme fraiche. La repartimos bien sobre el frangipane.
- Pelamos los albaricoques (los podemos escaldar 1 min.) los cortamos por la mitad y les quitamos el hueso. Los colocamos alrededor de la tarta boca abajo.
- En un cazo calentamos la mermelada con el zumo de limón, hasta que se mezclen bien y tenga una textura más líquida. Lo usamos para pintar los albaricoques con una brocha y repartimos un poco por toda la tarta.
- Finalmente picamos unas avellanas tostadas y las repartimos por nuestra tarta. Servimos enseguida. (aunque después de un ratito de nevera, sigue estando riquísima)

Y a disfrutar



viernes, 7 de junio de 2013

Extracto de vainilla casero


Hoy tocaba receta dulce, pero en lugar de una receta, os traigo algo que os ayudará a elaborar muchas recetas. ¿Nunca os ha pasado, que estáis haciendo alguna tarta o bizcocho y de pronto uno de los ingredientes, "vainilla"?, miras la despensa y.... no me queda!!!!!, o que la receta pida esencia o extracto de vainilla, y no podáis encontrarlo en vuestra zona? Bueno, eso ya nunca os volverá a pasar. Podemos hacer nuestro propio extracto, natural, sin química, (que además el sabor químico de la vainilla es horrible) fácil, y que podéis tener siempre a mano, además como normalmente las recetas piden el extracto por cucharaditas cunde un montón. Y por si fuera poco, a medida que se os va acabando, añadimos una vaina que hayamos usado, rellenamos lo que falta con vodka, y lleno otra vez. 
¿No es genial? A mi si que me lo parece, por eso, cuando hace tiempo vi la forma de hacerlo en el blog El rincón de la mariposa no lo dudé y lo hice, tengo que decir que el primero que hice, me duró un montón, de hecho no se me acabó, si no, que se me rompió el bote, no os podéis imaginar el olorcito tan rico que dejó en la cocina por varios dias... Así, que como sin vainilla no puedo pasar, he decidido hacerlo de nuevo, y  compartirlo con vosotros, seguro que lo usaréis un montón.








Las vainas de vainilla acabadas de meter


Después de solo un par de semanas tu botella, adquirirá este bonito color y estará lista para usar.


Ingredientes:
  • 250 ml. de vodka de buena calidad.
  • 4-5 vainas de vainilla.
  • Una botella de cristal.
Preparación:

- Abrimos las vainas por la mitad, para que el líquido penetre mejor.
- Las metemos dentro de la botella y cubrimos con el vodka.
- Cerramos la botella, la guardamos en un lugar oscuro, (despensa) y agitamos la botella cada dos o tres días.
- En unas dos semanas, habrá adquirido un bonito tono marrón dorado y estará lista para usar.

*Precaución: Cuando la destapes el olor será tan rico, que te darán ganas de beberte la botella de una sentada. Resístete!!!!

Y a disfrutar.