Tuve la suerte de pasar en Pekin un mes entero, hace algunos años ya, y todavía recuerdo el momento en que llegué al aeropuerto y me encuentro con mi amiga Susana, cargada con una maleta enorme, que pesaba una tonelada, cuando le pregunto el motivo de tan exagerada carga, la abre, y empieza a enseñarme todo lo que llevaba, toda clase de embutidos envasados al vacío, un par de paquetes de pan de molde y hasta un queso de kilo... y es que otra compañera que había hecho el viaje un año antes que nosotras, tuvo la brillante idea de comentarle de forma un poco exagerada, lo mal que había comido allí, el hambre que había pasado, la imposibilidad de conseguir cubiertos... y un montón de barbaridades más que hubieran desanimado al más lanzado. Yo siempre he sido de la idea, de no dejarme llevar por lo que me cuentan, y mejor averiguarlo por mi misma, porque más importante que la información es saber "de donde viene esa información", y es que como todos bien sabemos, para gustos, los colores.
Bueno, el hecho es que después de arrastrar esta mastodóntica carga durante todo el viaje, averiguamos con gusto, que a todos los del grupo, sin excepción nos encantó la comida china, más en concreto la pekinesa. Cada salida a comer, se convertía en una nueva, excitante y deliciosa experiencia, además de muy divertida. Todos acabamos adorando esta comida, incluso el hecho de comer con palillos, de hecho en el vuelo de vuelta, cuando en el avión nos dieron a elegir cubiertos o palillos para comer todos, todos elegimos los palillos, lo que fue motivo de risas por un buen rato.
Por eso, cuando vi que la cocinera china Ching He Huang tenía un programa en canal cocina, decidí no perderme ni uno, y me quedé pegada a la pantalla en todas y cada una de las emisiones. Además, mi chico a sido tan encantador de encontrar el libro y regalármelo. Chinese food made easy, lo único que solo está en inglés, pero yo seguiré colgando alguna que otra receta, de vez en cuando. (si os gusta)
Para los más escépticos, tengo que decir, que no tiene nada que ver, con esa comida china de los restaurantes que encontramos por aquí, pesada, pegajosa y cargada de glutamato. Si no todo lo contrario, es una comida sana, con ingredientes frescos, fácil de hacer y muy muy rica.
No me enrollo más y vamos con la receta, espero que probéis y me contáis.
Ingredientes:
- 150 g de fideos chinos
- 1 cucharadita de aceite de sésamo tostado
- 300 g de pechuga de pollo cortada en tiras finas.
- 1 chorro de salsa de soja.
- 1 cucharadita de polvo de 5 especias chino.(2 cucharadas de semillas de sichuan, 1cucharada de clavo de olor, 4 trozos de canela, 6 anises estrellados y 2 cucharadas de semillas de hinojo) lo molemos todo y tenemos nuestro maravilloso polvo.
- 1 cucharada de harina de maíz.
- 1 cucharadita de salsa dulce de chile (yo la encontré en lidl)
- 2 cucharadas de aceite de cacahuete (yo puse aceite de oliva)
- 1 pimiento rojo sin semillas y cortado en tiras finas.
- 1 cebolleta cortada en tiras a lo largo.
- 2 cucharadas de salsa de soja.
- Pimienta negra a gusto.
*La receta también llevaba brotes de soja, yo no tenía, pero si queréis los podéis añadir en el momento de la cebolleta.
*La receta de la mezcla de especias la encontré en el blog Hoy cocina vivi
Preparación:
- Ponemos a macerar las tiras de pollo con la salsa de soja, las 5 especias, la harina de maíz y la salsa dulce de chile.
- Mientras ponemos a hervir el agua para los fideos, los míos estaban listos en 4 minutos y se hicieron a la misma vez que el pollo. Si se hacen antes, los escurrimos, los regamos con un poco de aceite de sésamo y reservamos.
- Ponemos a calentar la sartén (lo ideal es un wok, pero yo no tengo) con el aceite, cuando esté bien caliente, añadimos el pollo, le damos unas vueltas (2-3 minutos), como es finito se hará enseguida, añadimos el pimiento, lo hacemos 1 minuto, y la cebolleta, damos unas vueltas más, menos de 1 minuto, y añadimos los fideos.
- Regamos con un poco más de salsa de soja.
- Servimos, le echamos un poco de aceite de sésamo y pimienta a gusto.
Y adisfrutar.